Últimamente el mundo del posicionamiento en buscadores está bastante revolucionado con la llegada de las tres últimas y grandes actualizaciones de Google: Penguin, Panda y Hummingbird. Aunque es cierto que cada una de ellas cumple una función específica, todas ellas son signo de cómo Google está cada vez mas comprometido con mejorar su buscador, los resultados que presenta y sobre todo en luchar contra aquellas prácticas que tratan de engañarle en pos de conseguir una posición privilegiada (e ilegítima).
Los enlaces entrantes, factor clave en el posicionamiento
Existe una máxima que dice algo así como “cuanta más gente esté hablando de ti, más relevante eres”. Así fue como, en sus inicios, Google determinaba la relevancia e importancia de una página web a la hora de ordenar los resultados.
Esto provocó una reacción muy lógica: hacer ruido. Si no hay discriminación, si solo cuenta el número, cuanto más ruido mejor, aunque solo sea ruido y nada de valor.
Pues bien, aplicado al mundo de la Web, Google consideraba que alguien estaba hablando de tu página web cuando la enlazaba desde su otra web y entendía que aquella web que tuviese más enlaces desde otras webs sería la mas importante.
Pero seguimos con el mismo problema: la cantidad no basta para la calidad.
Todo cambió desde que llegó el Pingüino
Con Google Penguin, el gran buscador ha demostrado su potencial y ha declarado abiertamente la guerra a quienes practicaban el conocido “linkbuilding” o construcción de enlaces.
Concretamente, Penguin es una actualización de Google que se encarga de rastrear la web y localizar y aquellos enlaces que parecen haberse conseguido de forma “antinatural” y, por tanto, penalizar a las webs que lo hayan hecho:
Lo que ahora penaliza:
- Enlaces comprados. Como Google detecte que has comprado un enlace, penalizará tanto a tu web como a la web de quien te enlaza.
- Enlaces desde pies de página, comentarios o barras laterales. Aunque estos penalizan en menor medida, no son enlaces que le gusten mucho al gigante. Considera que son o pagados o intercambiados.
- Enlaces de anuncios publicitarios. Google también pretende encontrar y castigar los enlaces desde publirreportajes y cualquier otro medio que se sepa, de antemano, que es un link comprado.
- Enlaces desde directorios. Una práctica muy común antes era dar de alta tu web en un montón de directorios. Pues bien, en este caso, esta práctica está penalizada y perjudicará el posicionamiento de tu web.
¿Ha sido penalizada mi página?
Existen varias páginas web y herramientas que te podrán servir de ayuda para detectar si tu página ha sido penalizada por Google y cómo conseguir salir de esa penalización. Una de ellas es Fruition, herramienta gratuita y que puedes aprender a usar gracias a este post con vídeo que publiqué en mi blog personal.
Si has observado una bajada considerable de las visitas a tu web o blog, es muy probable hayas sido penalizado por Google.