La noticia que arrojó Instagram hace unos meses ha estallado en siete países para conocer los efectos que producirán al acabar con la parte adictiva de la aplicación. Buscan eliminar los likes para rebajar la presión social y la ansiedad que generaba a muchos usuarios. Su seña de identidad, que impulsó a muchos a abrirse una cuenta para buscar la aprobación de los demás, se volvería en su contra.
La red social que más crece en el mundo es también la peor valorada por los jóvenes porque genera efectos negativos por la sobreexposición pública y dependencia de los ‘likes’ en la salud mental de los usuarios.
Desde hace unos meses, ningún usuario de Instagram en Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda, Italia y Brasil puede ver los corazoncitos que ha recibido una publicación ajena. Este estudio sirve para evitar las comparaciones entre usuarios. Instagram no es una competición, recalca Adam Mosseri, CEO de la red social.
Esto llevará a que nos deje de interesar la vida de los demás, por lo que hace posible que nos centremos más en la nuestra.
Usuarios e influencers, en las redes sociales, tienen la necesidad de buscar la aprobación
Instagram ha intentado frenar la adicción de la mayoría de usuarios –likes, comentarios, seguidores y reposts-. La plataforma ha estado probando cambiar la función de los likes, asegurando que esta medida ayudaría a reducir sus supuestos impactos sobre la salud mental por los problemas de adicción a la tecnología y la presión social que ejerce en algunas personas, sobre todo jóvenes.
En realidad los likes no desaparecen por completo; los usuarios pueden ver el número que reciben sus propios post, pero no en las fotos y vídeos de los demás usuarios. Esto ha ocasionado que los influencers se inquieten ante la idea de un Instagram sin likes.
Los usuarios más afectados están recibiendo menos likes y menos engagement, rebajando la visibilidad de su contenido dentro del algoritmo en esta plataforma. Algunos han expresado su preocupación ya que esto puede frenar su alcance y, con ello, su capacidad de crecer en la plataforma.
Otros dicen que la presión del actual sistema es similar a un concurso de popularidad mediante likes de Instagram que simplemente se cambiará por otra de las diversas métricas que hay en la plataforma.
Menos Likes, más autenticidad
Una influencer canadiense, Kate Weiland, conocida por hacer fotografías de gran calidad y vestir a su familia de una forma original, ha comentado que se nota el cambio al no verse inundada con los numerosos likes y comentarios que está acostumbrada a recibir.
Afecta la manera en la que se puede evaluar el interés de su público objetivo en un post, métrica que se utiliza para averiguar qué contenido debe seguirse publicando y el que no.
“Los likes son un factor de motivación”, dice Weiland a Business Insider. “Ahora no hay aplausos del público al final de una actuación. Es como si solo hubiera grillos sonando de fondo”.
En lugar de likes, los profesionales de marketing dicen que se preocupan más por la autenticidad. La parte más importante de trabajar con influencers es saber quién puede construir relaciones con sus audiencias, y quién puede conseguir que los fans hagan clic en las campañas publicitarias y compren productos que los influencers apoyen.
Hasta ahora, los influencers afectados no han visto disminuir o desaparecer sus alianzas con marcas ni peticiones de publicidad. Eso no ha evitado preguntarse de qué manera la eliminación de los likes podría ser un obstáculo en el crecimiento de sus marcas a medida que sus cifras de engagement sigan bajando.
La trampa del algoritmo
Otro punto flaco que tienen los influencers en torno a una discrepancia entre lo que Instagram se ha llevado con la eliminación de los likes, y lo que se valora intrínsecamente: el engagement
Hace unos tres años que se cambió el orden de las entradas en los feeds de los usuarios, pasando de ser un feed cronológico inverso a un feed basado en lo que el algoritmo de Instagram cree que es lo que más te gusta. El algoritmo, dicta lo que aparece primero en el feed y se basa en tres cosas:
- La probabilidad de que te interese el contenido.
- Tu relación con la persona que envía el mensaje.
- El timing del post
Por esta razón se modificó el feed para dar mayor énfasis en qué los usuarios vean los mensajes de amigos y familiares.
Un cambio drástico
Algunos tienen muy claro que esta acción responde a un ‘lavado de cara’, al intento por mejorar la imagen que Instagram tiene entre su público objetivo, pero también entre las empresas que apuestan por esta red social y necesitan que sea fiable.
‘Posiblemente, se les acabe el cuento a muchos influencers’, declara Ana Isabel Jiménez, profesora de Marketing e Innovación de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC). En su opinión, la eliminación de los ‘likes’ puede resultar positiva porque evita el impulso que sienten muchos usuarios en darle un corazoncito a una publicación por el simple hecho de que muestra cientos de ellos, sin reparar en si es merecedor de ese ‘me gusta’.
Por otro lado, va a terminar con el negocio de compra-venta de ‘likes’. Hasta ahora estas valoraciones habían sido un termómetro a la hora de ver la aceptación que tiene algo y una referencia para las marcas. Pero si los ‘likes’ se ocultan en las publicaciones, a los ‘influencers’ les podría resultar aún más difícil llegar a acuerdos con empresas para un contenido patrocinado.