Todavía me acuerdo de aquel día en que la profesora, tras decirme que tenía un cuatro en el examen de lengua, me dijo: “Víctor, es que eres muy inventivo”.
Lo que realmente quería decir “la seño” es que yo tenía una capacidad de adaptar las preguntas a las respuestas que sabía. No se cómo me las arreglaba para terminar hablando de lo que sí sabía, en el contexto de la pregunta que no sabía. Es un recurso que ya ahí utilizaba y no era consciente de ello. La verdad es que, en contadas ocasiones, me sirvió para arrancar una décimas decisivas.
“Primero dispara y luego asegúrate de poner la diana justo donde has dado”.No sé dónde la oi, pero me molo.
A ver, este recurso no es que funcione siempre, su utilidad no está asegurada y tampoco su eficacia. Pero hoy volvemos a hablar de creatividad y, en este contexto, si que nos puede servir como ejercicio para desarrollarla y, te aseguro, para pasar un rato divertido.
Inventa un eslogan y luego inventa la empresa que lo pediría
Volvemos a alterar el modo natural de las cosas para “castigar nuestros bloqueos mentales” y dejar paso al pensamiento lateral o pensamiento creativo.
Seguramente nunca nadie te pedirá que le escribas un eslogan. De ser así, partirías de una empresa existente, con valores e identidad existentes y con un objetivo marcado. A partir de ello, te pedirían un eslogan original, con fuerza y que cumpliese con los requisitos. Este sería “el proceso natural”.
Pero el ejercicio de hoy consiste en hacer las cosas al revés porque nuestro objetivo es divertirnos, jugar.
Lo que vas a hacer es “desbloquear” tu mente e intentar forzar la aparición de eslóganes curiosos y, sobre todo divertidos sin importarte la empresa u organización para quien serían. El objetivo del ejercicio es que te diviertas. Que te sorprendas a ti mismo/a con las ocurrencias que vas teniendo, cuanto más disparatadas mejor.
Cuando se te ocurra un eslogan que te guste, que te resulte divertido, encontes completa la pareja inventándote la empresa o el producto para el que “iría que ni pintado”.
Os voy a poner algún ejemplo de los que se me han ocurrido a mi escribiendo este artículo. Pido perdón si ofendo a alguien, pero el ejercicio es así. Hay que eliminar los filtros y bloqueos e intentar ser disparatados (lo de divertidos lo dejo a tu criterio):
“Patas estiradas y bien planchadas”.Eustaquio Rodríguez. Sastrería Funeraria.
“En lo más íntimo, quiero Chily. Y para el pezón, Chily-dron”.Crema nutritiva para mujeres en periodo de lactancia.
¿Qué ganas haciendo estos ejercicios? Bueno, está claro que todo esto es para desarrollar tu pensamiento creativo que, aunque no te dediques a la publicidad, diseño o marketing, es algo a lo recurrimos a menudo y una herramienta más para enfrentarte a las situaciones de la vida. Uno de los aspectos más positivios de tener ideas disparatadas es que éstas favorecen la aparición de buenas ideas.
Como siempre, te invito a que compartas aquí los resultados de tu ejercicio y las ocurrencias que tengas, las consideres o no divertidas o ingeniosas.