Podemos decir que el packaging es la primera toma de contacto del consumidor con el producto. Es a su vez un producto y un canal de comunicación. Esto supone la diferencia entre la compra del producto o su rechazo por parte del consumidor.
La función del packaging
La función principal del packaging de un producto es protegerlo para que este no sufra daños en su proceso de distribución y hasta que el consumidor final lo adquiera. Sin embargo, no es solamente esta la función del packaging, puesto que detrás hay toda una estrategia de marca que conecta al producto con el cliente.
Es una disciplina que se engloba dentro del marketing de la propia marca y debe tener personalidad para lograr distinguirse entre la amplia gama de productos de la competencia. Debe cumplir con tres funciones fundamentales:
- Proteger al producto y garantizar su conservación.
- Informar al cliente acerca de la información principal del producto y su uso, para ello el diseño gráfico y creativo es esencial.
- Llamar la atención del cliente. El packaging debe ser capaz de generar una conexión emocional del cliente con el producto. Diferenciarse de los productos de la competencia y que el consumidor adquiera el nuestro.
Para esta última función del packaging hay todo un proceso de trabajo en la estrategia de marketing del producto. Hay un estudio previo en el que se analizan tendencias de mercado, el comportamiento de los consumidores con determinados productos, la elección de los colores y las formas necesarias para conectar con los clientes potenciales.
Nuevas formas de packaging
Las marcas se encuentran rodeadas de competencia directa. Para lograr diferenciarse del resto, el packaging es un buen comienzo. Actualmente las marcas están apostando por el eco-packaging, se trata de utilizar envases respetuosos con el medio ambiente. La concienciación en el cuidado del medio ambiente es cada vez más importante entre los consumidores, ya que cada vez son más las personas y empresas que apuestan por el reciclaje.
El packaging siempre ha sido una manera de transmitir los valores de una empresa o una marca y, por lo tanto, apostar por el eco packaging es una forma de concienciar a los consumidores y de cuidar el medio ambiente.
Son muchas las marcas que han apostado por esta iniciativa tan simpática y que tanto puede ayudar al mundo que nos rodea. A continuación vamos a ver algunos ejemplo:
Pizza Hut
Pizza Hut ha diseñado una caja redonda para sus pizzas que, según la marca: “mejorará la experiencia de comer pizza para nuestros clientes y simplificará la experiencia operativa para los miembros de nuestro equipo”. Pero no es solamente esto, sino que se trata de una caja biodegradable, hecha con materiales que se desintegran rápidamente y se convierten en abono.
El experimento solamente se está llevando a cabo en un establecimiento de Phoenix, Arizona, donde se evaluará el resultado y se estudiará cómo implantarse en los demás establecimientos.
Puma
La marca Puma ha desarrollado un nuevo concepto de packaging al que han llamado ‘Clever Little Bag’, una bolsa reutilizable y biodegradable, que sustituye las cajas de cartón de zapatos y bolsas de plástico.
Esta iniciativa supone un ahorro anual del 65% de papel, 275 toneladas de plástico, 10.000 toneladas de carbón utilizadas en el actual proceso de producción del embalaje y 500.000 litros de diésel gracias a su ligero peso durante el transporte.
Evian
La marca de agua embotellada Evian se ha unido al diseñador de Louis Vuitton Virgil para lanzar al mercado una botella de vidrio 100% reutilizable con tapón de bambú y un revestimiento de silicona.
L’Occitane
La marca de cosmética y perfumes L’Occitane ha apostado por envases de relleno ecológico que permite reducir en un 90% el volumen de material plástico utilizado tradicionalmente. Esta iniciativa se tradujo en un ahorro al medio ambiente de 124 toneladas en el año 2017.