4 Leer cada día: Para ser un buen blogger además de publicar buenos contenidos deberemos leer las publicaciones de otros blogs, noticias o tweets, entre otros, todos los días.
Deberemos convertir la lectura de otros bloggers en una tarea cotidiana antes de empezar a escribir, ya que nos ayudará a crear nuevas ideas para nuestros propios contenidos.
Crear post similares a los de otros blogs nos servirá para conectar con el resto de bloggers y conseguir que se unan a nuestro blog.
5 Establecer nuestro propio proceso de creación: Cada blogger es diferente y a todos no nos inspiran las mismas cosas. Hay momentos del día, ropa, habitaciones o alimentos que nos ayudan a inspirarnos para que nuestro blog sea mejor.
Habrá personas que escriban mejor a las 06:00 de la mañana en pijama junto a una humeante taza de café. Otras necesitaran ver fotos o escuchar música acompañados de una cerveza para encontrar la inspiración. No importa cuándo o cómo, lo importante es conseguir lo que nos hace trabajar mejor para que nuestro blog sea el número uno.
Después de descubrir cuál es nuestro “momento” del día para escribir deberemos ordenar nuestras ideas para editar nuestro post. Desde aquí os recomiendo dos sencillos procesos que os facilitaran la tarea a la hora de aclarar y ordenar vuestros contenidos, cada uno deberá hacer el que mejor le funcione. Crear un borrador de nuestro trabajo escrito con el mayor número de temáticas posibles. Es crucial que un esbozo sea elaborado de tal manera que el blogger esté listo para comenzar a escribir tan pronto como el borrador esté terminado. Por otra parte, también podemos dividir el proceso en tres partes, realizar un esquema, escribir y por último editar nuestro post.
Lo importante es encontrar qué hace que el proceso de escribir sea más fácil para cada uno de nosotros.
6 Promocionar nuestros mensajes en las redes sociales: Una vez que sepamos qué tipo de blog y contenidos queremos publicar, hayamos planificado nuestros temas, realizar la tarea de seguir y leer otros blogs todos los días y establecer “nuestro” proceso de creación, deberemos publicar nuestros mensajes en las redes sociales, pero no en todas, deberemos publicarlos en los medios dónde esté nuestro público objetivo. Es decir, no debemos publicar nuestros mensajes “a troche y moche”, en las redes sociales más que en otros espacios, lo importante es la calidad no la cantidad.