Dicen que en publicidad es tan importante lo que se dice como la manera de decirlo. Es decir, el diseño es tan importante como el mensaje, uno no funcionaría sin el otro. Pongámonos en situación: Tenemos un gran mensaje pero el diseño no llama la atención, nadie se fijaría en él, con lo cual, la campaña ha fracasado. Entendamos, pues, que el diseño es un 50% de lo que vendemos, tal vez más si hablamos de publicidad exterior, ya que es el diseño lo que llamará la atención de la gente. Por ello os proponemos una lista de 7 consejos que debéis seguir si queréis mejorar el diseño de vuestras vallas publicitarias:
- Menos es más. Sé conciso, con un vistazo rápido debes poder comunicar tu mensaje. Ten claro lo que vas a decir y plásmalo de una forma sencilla. El minimalismo en publicidad exterior es una buena fuente de inspiración.
- Más es menos. No cargues tu diseño en exceso. Limítate a decir lo que debes decir, pero no rellenes tu diseño con elementos que distraigan la atención. Si una imagen vale más que mil palabras, úsala. Si necesitas texto, úsalo. Busca alcanzar una comunión ideal. Todo lo que no comunique, sobra.
- Usa colores adecuados. No uses colores apagados, pero tampoco colores chillones. El multicolor no es la solución. Crea una armonía que resalte tu mensaje, juega con las tonalidades y con las texturas.
- Apóyate en una buena tipografía. Captar la atención del público es básico, pero transmitir tu mensaje es clave. Usa tipografías legibles y utilízalas al tamaño que más te convenga. En ocasiones, palabras como ‘gratis’, ‘oferta’ o ‘rebajas’ invitan a un diseño que simplemente destaque el cuerpo de texto.
- Aprovecha tu entorno. No es lo mismo una valla publicitaria en la ciudad que las que encontramos en la carretera. La publicidad exterior debe cada vez más adaptarse a su entorno y jugar con él.
- Céntrate en un concepto. Piensa un diseño que represente una idea. No quieras comunicar más de un mensaje porque el impacto se minimizaría. Ten claro a quién te diriges y busca la complicidad de ese target. Utiliza elementos que jueguen a tu favor y no des palos de ciego. Un concepto potente se traducirá en un diseño potente.
- No todo vale. Sí, se trata de llamar la atención, pero no a cualquier precio. No recurras a colores chillones que dañen a la vista ni a textos o imágenes inadecuadas. Piensa que tu diseño habla de ti, de tu empresa y de tu producto. Tu diseño te representará y la gente te asociará a lo que vea en tus vallas publicitarias.
Puedes encontrar más información útil en el siguiente post de nuestro blog: “Las ventajas de las vallas publicitarias“.